Aug. 24, 2025
La historia de la humanidad está marcada por barreras. Barreras visibles, como muros y fronteras que dividen pueblos; y barreras invisibles, como los prejuicios, las diferencias culturales y las sospechas entre unos y otros. Muchas veces esas divisiones han provocado guerras, odios y sufrimientos que han dejado huellas profundas. Y aun cuando se derriban muros de piedra, persisten muros en el corazón humano, mucho más difíciles de remover. En el relato que vamos a considerar hoy, encontramos un episodio clave en la historia bíblica donde algo extraordinario sucede: un encuentro preparado por Dios que cambiará para siempre el curso de su pueblo.